2-1. Un penalty innecesario evita el empate del Mallorca en el Villamarín

Un penalty absurdo de Battaglia a ocho minutos del final abortó un empate que ya acariciaba el Mallorca, y que había llegado tras otra genialidad del kosovar Muriqi. Derrota dolorosa en Sevilla porque el punto ya se tenía en las manos, pero la imagen que dio el equipo, sobre todo en la segunda parte, fue excelente y hay motivos para sentirse optimistas en cuanto a la lucha por evitar el descenso. La tarde del Benito Villamarín sirve para encumbrar de nuevo a Muriqi y para llamar la atención del mal arbitraje de De Soto Grado, que debió expulsar a Víctor Ruiz por una entrada salvaje sobre Galarreta.

El Betis arrancó el partido sometiendo al Mallorca a un asedio constante con el objetivo de abrir el marcador y poder buscar el contragolpe. La respuesta mallorquinista fue efectiva, pero poco a poco acabó perdiendo metros y fue metiéndose cada vez más atrás, lo que significó empezar a ceder oportunidades ante un rival con un talento desbordante, especialmente cada balón que salía de las botas de Canales, un futbolista descomunal.

La banda izquierda rojiblanca, por la que transitó Álex Moreno, un ex-mallorquinista, se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza porque ni Kubo ni Maffeo pudieron con él. Su primer aviso fue un disparo raso que escupió el poste, pero en la segunda ocasión no falló. A los 25 minutos Sergio Canales advirtió su desmarque y le dio un pase extraordinario que el lateral resolvió con un cabezazo cruzado imparable para Sergio Rico.

Con el gol el Betis se dio por satisfecho, lo que dio al Mallorca la oportunidad de salir de la cueva y de disfrutar de su mejor ocasión de la primera parte en un centro de Jaume Costa que empaló con la derecha Muriqi al poste. El kosovar volvió a ser el mejor de un ataque al que le faltó mordiente, pero que tuvo en el ex de la Lazio a su absoluta referencia. Con 0-0 en el marcador estuvo a punto de rematar a bocajarro, pero Barta apareció en última instancia de manera providencial.

Con todo listo para irse al descanso llegó la peor noticia de la tarde. Víctor Ruiz le entró a Galarreta de manera totalmente desproporcionada y mandó al vasco al vestuario en una acción que debió haber sido castigada con tarjeta roja directa. Antonio Sánchez entró en el partido y Galarreta se marchó totalmente dolorido a la enfermería.

García Plaza trató de solucionar la sangría de la banda izquierda retirando a Kubo en el descanso, dando entrada a Kang In Lee y situando en la derecha a Dani Rodríguez. La revolución del banquillo se completó con el relevo de Amath por un inoperante Ángel en busca de una conexión con Muriqi.

Los cambios le salieron muy bien al entrenador porque el Mallorca se hizo con el mando del partido y acabó empatándolo con justicia cuando Muriqi cabeceó a los 76 minutos un gran centro de Jaume Costa. El empate se tenía ya en las manos, pero seis minutos más tarde un penalty absurdo de Battaglia lo echó todo por tierra.